𝐎𝐫𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐲 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐞𝐯𝐞𝐫𝐚𝐧𝐜𝐢𝐚, 𝐚𝐜𝐭𝐢𝐭𝐮𝐝𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐮𝐧𝐞𝐧 𝐚 𝐝𝐨𝐬 𝐠𝐞𝐧𝐞𝐫𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐜𝐞𝐫𝐝𝐨𝐭𝐞𝐬
Los sacerdotes deben estar al servicio de su comunidad religiosa y llevan a cabo tareas como estar al frente de la comunidad y dirigirla, preparar y dar sermones, oficiar eventos como bodas o funerales, y ayudar a la gente en momentos de necesidad o aflicción.
Pero más allá de estas funciones, está el ser humano, que tiene anhelos y hasta cierto temor de fallar, pero con la confianza en Dios para perseverar a pesar de las dificultades.
Ayer con la gracia de Dios y de la Virgen María, tres sacerdotes nuevos fueron ordenados, esta ceremonia formó parte de las actividades que se llevaron a cabo en torno a las fiestas del clero en honor a la Virgen de El Cisne.
Fueron momentos emotivos que pudieron vivir los tres jóvenes que hace siete años decidieron darle el sí a Dios. Sus familias, amigos y conocidos estuvieron presentes en este momento especial.
“Es una alegría, estar aquí, veo como Dios se ha ido manifestando, va haciendo maravillas en la vida de sus hijos, nosotros hemos tenido ese gusto de que el Señor nos ha llamado para que lo conozcamos y hoy nos da la misión de darlo a conocer a los demás”, señaló Luis Alfonso Medina Morocho, quien llegó acompañado de sus padres abuelitos que lo criaron, al perder a su madre, desde los once meses de edad, “ellos inculcaron en mí todos los valores éticos morales y lo espiritual, mi vocación se lo debo también a ellos”.
Al recibir el orden sacerdotal, implica aceptar retos y desafíos, lo tienen bien claro los nuevos sacerdotes y señalan que con Dios y la Virgen María todo es posible.
“No todo es alegría, también hay tristezas, esfuerzos, crisis pero si uno siempre esta mantenido en la mano de Cristo y de nuestra Buena Madre, saldremos adelante”, manifestó Esteban Andrés Segovia Zárate. Indicó que una de sus metas es estudiar pedagogía religiosa que le ayudará dar a conocer la palabra de Dios con amor, seriedad y entusiasmo.
“Nuestra misión será trabajar con la gente en la catequesis en los diferentes grupos e ir respondiendo al llamado del Señor cada día”, señaló por su parte Jayro Hernán Córdova Severino que a futuro le gustaría estudiar antropología.
En la eucaristía, también se celebró el aniversario sacerdotal de siete clérigos, que trajeron a su memoria el momento de su ordenación y pudieron renovar ese compromiso con Dios.
“Son 25 años de haber respondido el llamado del Señor y estamos llenos de gozo, estaré al servicio de Dios hasta que me lo permita”, expresó el padre Jorge Aguirre.
“Pedimos a los fieles que oren por nosotros para continuar con fidelidad a Dios, porque la iglesia necesita sacerdotes santos y totalmente entregados a la causa de Jesús y su evangelio, sostuvo el padre Carlos Alberto Ruíz.
El padre Enry Armijos, declaró sentirse emocionado, “no pensé durar tanto, pero Dios me ha dado perseverancia y no hay que tener miedo a su voluntad”.
En nuestras oraciones pedimos que el Señor bendiga a cada uno de los sacerdotes mientras sigan en su camino, alumbrando con fe al desamparado, con alegría y paz a los tristes y que Dios sea inspiración cada día, para que su legado llegue a todos los rincones donde presten su servicio.